EL DIMINUTO ZAPATO DE OSCAR
Luego de transcurridos veintiocho años desde que salí de San José Costa Rica, retorné al país que me albergó durante dos años en un barrio, humildemente llamado Cristo Rey. En aquellos tiempos, los llamados ticos eran verdaderos hermanos hispanos, te brindaban su mano sin pedir nada a cambio. A lo largo de este viaje, quise recordar y respirar su paz absoluta, su flora y fauna, quisimos regalarnos el oxígeno de una vida llena de aires de pureza y de manifestaciones espirituales.
Un cofre en mano, conteniendo un pequeño y diminuto zapato de bebé de color azul cielo, me acompañó a lo largo de todos estos años en México. Ese zapatito le pertenecía al pequeño Oscar, último heredero de los Mantilla Villegas. Como agradecimiento se lo devolví, por el cariño desinteresado de toda su familia. Aquel niño, que deje de 3 años, se convirtió en un hombre de 31 años, casado y con una hijita en mano llamada Emma. Vaya sorpresa que le di con mi familia espiritual en su nueva dirección, en Paso Ancho (pues no se lo imaginaban). Cumplí mi misión de verlos nuevamente, a todos ellos, estrechando mis brazos para abrazarlos y amarlos.
Y todo se dio a partir de la idea de salir de México a otro país, como sorpresa en el cumpleaños de nuestra hermana Esperanza Lozano, quien muy emocionada aceptó conocer a aquel país centroamericano para recibir sus 66 benditos años. Costa Rica no es solo rico por su gente y por su comida (fusionada por la migración de mexicanos, colombianos y peruanos), sino también es un país exportador de café, banano, piña, cacao, caña de azúcar, palma africana, etcétera; y en donde todo es verde, bello y hermoso. ¡Pura vida!
A pesar de llegar en época lluviosa, pudimos conocer el centro de la capital, sus calles, sus tiendas, sus artesanías, sus restaurantes, los museos, los mercados. Además, nos dimos el lujo de conocer la Gran Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles y poder agradecerle a la negrita (como se le denomina a la virgencita) por todas las gracias concedidas. También conocimos las ruinas de Cartago, para luego regresarnos a San José en «El Expreso Polar» (así denominamos al tren de pasajeros que cubre la ruta de Cartago a San José y viceversa). Sus avenidas arboleadas, húmedas y con el olor a hierba mojada, fueron nuestra cobija en la Sabana Sur, donde disfrutamos de dulces sueños, de la tranquilidad y la paz que solo Costa Rica nos puede brindar.
Doy gracias a Dios por este hermoso regalo y al diminuto zapato de Oscar, que hoy yace en el spot especial, en el cuarto de Emma, para la bendición de todos nosotros.
31 Comentarios
Alan
27 octubre, 2019 a las 8:43
Fue un enorme privilegio ser testigo del cumplimiento de tu misión en tierras ticas, siento que con la entrega de aquel diminuto zapato se marca otra misión cumplida para ti.
Además, doy cuenta de que todo lo que dices sobre la hermosa Costa Rica es cierto, tierra las nubes más bellas que he visto.
Te bendigo por enseñarnos a retribuir con humildad a aquellos que nos ayudaron y a disfrutar el placer de viajar en familia.
Oscar M
27 octubre, 2019 a las 13:17
Yo estuve siempre recordandote y cuando te vi, sentí que solo quería agradecerte pero no tenía como empezar. Doy gracias a Dios por tu corazón.
Teresa Rey Castrejón
27 octubre, 2019 a las 13:40
Doy gracias a Dios por haber compartido y disfrutado de ese maravilloso viaje, que como mencionas en el artículo estuvo lleno de muchas emosiones y nos permitio aprender un poco de las bellezas naturales de Costa Rica y de la gran humildad y atención de su gente linda. Hermoso tu artículo Ivan y sobre todo agradezco el que nos hicieras parte de tu agradecimiento con tan linda familia que como comentas te acogio dos años dandote calor de hogar, Dios los bendiga a todos y cada uno de ellos y a ti por tus grandes enseñanzas. Bendecido seas Ivan hoy y siempre.
Mario Ucán
27 octubre, 2019 a las 15:38
Estimado hermano Iván, es un honor ser parte de ésta gran familia espiritual, gracias por compartirnos tan bellos recuerdos de su viaje y también gracias a Dios que tuviste la fortuna de volver a recorrer esa hermosa Ciudad y a la familia que te cobijo durante esos años.
Elda Iris
27 octubre, 2019 a las 21:32
Felicidades a Pera por un año más. Hermoso lugar, lleno de vida. Dios conceda un larga y bendita vida a Emma y a su familia.
Daysi dora
27 octubre, 2019 a las 22:02
Que hermosa travesía , transmites esa sensación de olores sabores y sobre todo esa paz mi sueño es subir a un tren y hoy al leer estas notas me transporte en el visualizando todo ese verde paisaje y todas las sensaciones se impregnan.
Aarón
27 octubre, 2019 a las 22:44
Hermoso relato y la forma en como describe Costa Rica te hace sentir deseos de conocer el país.
Pregunta ¿Por que conservo el zapatito del bebé?
Mary Villegas arce
27 octubre, 2019 a las 23:10
Que bellos escritos, gracias por ése amor q tienes x ésta tu familia ése cariño tan genuino de tu parte, quiero que sepas que es recíproco hacia todos los tuyos q están en el Perú y en México Dios te bendiga y te guarde siempre
Alma Esther Rangel turon
27 octubre, 2019 a las 23:30
Muy padre !! Pude transportarme a aquel lugar!!! Y sentir la vibración de aquel zapatito azul!! Gracias
Guillermina Rendón Yepez.
28 octubre, 2019 a las 1:53
Gracias a Dios y a ti Iván, que tuve ka fartuna de festejar el cumpleaños de Pera, conocer a la familia Mantilla Villegas y visitar la Hermosa Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, fue muy bonito, tenerte como guía turístico y ahora leyendo y viendo el vídeo vuelvo a revivir nuestro viaje, nuevamente Gracias a Dios y a ti Iván,
Rosie ls
28 octubre, 2019 a las 4:43
Bellisimo Dios permitio ese viaje lleno de magia y felicidad, me alegro mucho por ustedes y espero verlos pronto. Un saludo a tu hermana Esperanzita. Bendiciones.
Rosse Mery
28 octubre, 2019 a las 7:03
Muy linda la historia quizás fue la tuya? Ahí estuviste unos buenos años, te felicito y los paisajes están lindo, Dios te bendiga y siempre que sigan los éxitos.
Andrea Reyes Neri
28 octubre, 2019 a las 7:18
Buen día Ivan, me gustó tu relato, la manera de llevarlo e irnos adentrando a ese pais maravilloso rico por su gente y recursos naturales además de hermosa arquitectura, gracias por compartirlo
Briselda Barba
28 octubre, 2019 a las 7:19
Que bellos es volver a un lugar donde ,, recordar y volver.. es vivir la belle vida
Aaron Ramos
28 octubre, 2019 a las 10:33
Que alegría tan inmensa el volver al lugar que te cobijó, 28 años después, al leerlo nos haces vivir cada uno de los momentos que vivieron en ese viaje y ver el zapato de Óscar en ese cofre en la repisa de el cuarto de Emma, brinda una alegría y saca una sonrisa del fondo del corazón.
Israel Basurto
28 octubre, 2019 a las 12:06
Excelente relato y muy emocionante viaje, bendiciones para ti y para Esperanza.
Carmina Cannavino
28 octubre, 2019 a las 12:12
Muy lindo y emotivo relato.
Miguel AngelMe
28 octubre, 2019 a las 12:41
Me es grato saber de tu felicidad primo regresar a un lindo país como Costa Rica y visitar a personas tan queridas para ti en un momento importante de tu vida ya me imagino la sorpresa de Óscar y su familia por tu llegada y el gran gesto de su zapato que hoy está en un lugar importante de su habitación de Emma.
Dios te siga bendiciendo Iván Rivoin Los Santos .
Brenda
28 octubre, 2019 a las 14:04
Wooow. Sin duda alguna es una experiencia que al leerla te imaginas todo lo que estás relatando. Que hermosa bendicion, conocer este lugar lleno de paz total y tranquilidad. !
Rosa
28 octubre, 2019 a las 16:08
Primo qué lindo qué pudiste verlos una vez más , bendito tú viaje y tus gratas amistades….gracias a Dios por todos los qué te dieron ayuda en algún momento de tú vida…..amén
alfredo campos castorena
28 octubre, 2019 a las 20:07
Bendito dios regresar despues de 28 Años de no ver a las personas que dejaate abrasarlos saludarlos que alegria para ti esperanza y para ellos bolverlos a ver dios los bendiga a ellos y a ti por cpmpartir tu micion gracias ivan por compartir tu viajd un fuerte abraso para esperanzita dios los bendiga muchos años mas
Guadalupe Sánchez
29 octubre, 2019 a las 18:55
Gracias a Dios
Te permitió regresar después de 28 años
Y reconectar te con la familia Mantilla Villegas
Gracias a esa familia por brindarte alojamiento y cariño
Y ahora con la sorpresa de la llegada de Emma.
Que vivencia para Pera y poder festejar sus 66 años
En otra cultura y costumbres
Felicidades a ambos
Por su maravilloso viaje
Gracias a Dios fueron y regresaron con bien todos
Gracias Iván
Por compartir
Saludos
Diana Gutierrez
29 octubre, 2019 a las 19:16
Una enorme paz nos transmite tu articulo y no solo despierta las ganas de conocer Costa Rica, sino nos muestra el gran cariño, gratitud y buena voluntad que tienen contigo las personas que te conocen; que bello viaje has tenido, el regresar al país que te albergo y buscar a la familia que te brindo su afecto. Dios te bendice mucho y te brinda hermosos regalos porque eres un gran hombre.
Andres Abelardo Sotelo Castañeda
29 octubre, 2019 a las 19:18
Muy interesante experiencia, que demuestra la gran sinceridad y buenos deseos que esta pareja de esposos te dio y que lo represento en el diminuto zapatito de oscar, que fue el simbolo que permitio que tus sueños se cumplieran y que nuevamente despues de muchos años te reencontraras con estos buenos amigos y al entregarle ese mismo zapatito les deseas esta vez tu lo mejor en sus vidas y agradecez lo que ellos te brindaron. Creo que este zapatito simbolizo el lazo de amistad y ademas fue el nexo entre ustedes que represento los buenos deseos y el cariño que se tenian y la fe que se necesitaba para alcanzar las metas soñadas y trazadas en tu vida.
Wen
29 octubre, 2019 a las 22:43
Excelente experiencia y apreciación del lugar. Espero algún día poder ir
Nombre
30 octubre, 2019 a las 9:09
Tal cual así lo describes, costa rica es pura vida.
Lilia Vallín
30 octubre, 2019 a las 15:07
Hermoso lugar que brinda misterio y tranquilidad.
Y ese mensaje el cual nos dice que debemos compartir, brindar nuestra ayuda sin esperar nada a cambio, dar desinteresadamente.
Gloria Sofía Cervantes B.
3 noviembre, 2019 a las 19:01
Que bien que te des la oportunidad de reavivar la paz que el lugar te dió, después de trabajar arduamente es merecedor y aún más que puedas viajar acompañado de las personas que quieres, compartir les a ellos y a mi la fortuna de reencontrarte con la gente que de manera desinteresada te brindo amor, cariño en un momento de tu vida. Que gran fortuna el contar con gente así, así como la tengo yo desde que te conocí gracias le doy a Dios porque sigas presente en mi vida y en la de los míos. Gracias Iván, que Dios te bendiga. Saludos ♥️
Gladys Mantilla Villegas
7 noviembre, 2019 a las 22:24
Gracias Iván por esa visita tan inesperada y tan grata la verdad gracias por ser parte de nuestras vidas te queremos mucho q Dios te bendiga siempre q vuelvas pronto cuídate
Carmen Martínez
22 noviembre, 2019 a las 20:41
Una vez más nuestro guía espiritual nos da una enseñanza, de la gratitud, y en verdad que es un don de la luz de Dios y gracias por esos angelitos que envía Dios cuando vemos que ya todo está perdido y nuestra vida da un giro total y los envía a salvarnos, gracias Iván por haberte cruzado en mi caminó, bendiciones
Rocio
5 diciembre, 2019 a las 12:52
Me encanto tu relato