MALDITA O BENDITA PRIMAVERA
El Sol en su esplendor salía desde el oriente y se asomaba a ver con clara nitidez, con su luz resplandeciente, los comportamientos de los hombres y cómo se burlaban de su predestinado. El Señor de los cielos se enojó tanto que no se hizo esperar y mandó un fuerte rayo, inesperado como bola de fuego, sobre la varona con cuerpo de nave, sumergida por sus débiles montañas marinas, así como por sus dos prietas boyas, producto de lo mal hecho. No es por el Sol, sino por una mujer adicta al parchís que, poco a poco, fue secándose con su ignorancia y con su soberbia a cuesta, con el perfecto perfil de mala muerte. Quienes nacieron en la extrema pereza y viven envenenando su propia alma repugnante, contaminando a toda su descendencia, echándolos al vacío de la inmensidad del mar, son bastardos que no podrán soportar la justicia del mismo Dios por pertenecer a la maldita primavera.
Las flores se fueron secando poco a poco, para dar paso a la nueva estación. El justo juez no esperó ni un instante para regalarles el miedo y el temor, para cumplir lo que estaba escrito: ‘saldrás de tu tierra huyendo como cobarde y la muerte te alcanzará a ti y a toda tu descendencia, por no conocer el perdón y por haber vivido en la arrogancia y en la venganza’. Mi alma se alegró al escuchar la voz de mi Señor, quien al sentir mi lamento depositó en mis manos las armas del triunfo y la victoria, naciendo una nueva historia de paz y de verdadero amor en su justicia como fruto de la bendita primavera.
«El que abandona su senda sufrirá escarmiento, el que odia la corrección morirá».
Proverbios.15:10
13 Comentarios
Alan
2 marzo, 2018 a las 20:31
Iván:
Hay una frase justa y precisa para los que dañan al servidor del Señor: «más les vale no haber nacido«.
Carmen
2 marzo, 2018 a las 20:41
En efecto nuestro caminar esta a la vista de Dios nuestro creador y vigila nuestras sendas y prueba nuestro temor hacia el y nuestra obediencia, cada instante nos pule y retira el lastre que nos hace tropezar, con su gran amor de padre y sin darnos cuenta nos libera de todos los peligros que Sorteamos en nuestro camino
Mabel Roncal
2 marzo, 2018 a las 20:42
El Angelus dice «el verbo se hizo hombre»… quien agrede al herman@… agrede a Dios. Amén¡
Wendy leon gomez
3 marzo, 2018 a las 14:23
Exacto, esos seres de obscuridad que dañan a la humanidad que se cuiden porque Dios hara justicia siempre…………
tina
3 marzo, 2018 a las 15:14
Los seres oscuros contemplaran temerosos la justicia y la ira de Dios…….más les valdría no haber nacido…….a pesar de todo siento compasión por ellos.
Alfredo campos castorena
3 marzo, 2018 a las 18:46
Descendientes de familia impía personas que nunca han creído en Dios y cuando les llega la justicia de Dios han de decir más vale no haber nacido.
Jacqueline
5 marzo, 2018 a las 7:32
Efectivamente hermano, nosotros tenemos que encargarnos de la obediencia, que de la justicia se encarga Dios.
Edna Isis Barrera Franco
5 marzo, 2018 a las 16:03
Así es, Dios es justo y da a cada uno lo que merece por las decisiones tomadas. He llegado a creer que existe el mal para que lo conozcamos y tengamos la oportunidad de reivindicar nuestro camino a través de la observación para nos alejemos de aquello que no debemos hacer, para abandonar la arrogancia, para aprender a perdonar a los demás, entre muchas otras cosas. Por eso es de suma importancia usar la mejor arma que tenemos, la oración, para pedir sabiduría.
Saludos.
Lupita Lazalde
6 marzo, 2018 a las 15:01
«La muerte te alcanzará… por no conocer el perdón…»- porque Dios, en su infinita misericordia, nos dá la oportunidad de PERDONAR y bendito aquel que haya logrado perdonar de corazón al que lo ha humillado. Hay mucho que reflexionar en la lectura pero me quedo con esto. Gracias Iván. Abrazos!!
Carmen
6 marzo, 2018 a las 20:00
Quien se burla de la misión que se te ha encomendado, se burla de nuestro Creador. Por lo tanto, llegará la justicia divina y esperemos que tomen conciencia de sus malas acciones; de lo contrario, serán condenados a la eterna oscuridad.
Carmina Cannavino
10 marzo, 2018 a las 0:40
Tenemos derecho a que se nos reconozca y respete nuestro honor y prestigio, y violamos ese derecho cuando afirmamos a espaldas de alguien un hecho falso: (calumnia), o real: (detracción). El difamar a alguien es un delito penado por las leyes de los hombres y quienes nos regimos por las Leyes Divinas, si difamamos, entonces faltamos a la caridad y justicia. Quien difama siembra discordia. «Maldice al chismoso y al de lengua doble, porque ha sido la perdición de muchos que vivían en paz» (Eccl 28,13).- “Yo les digo que en el día del juicio los hombres tendrán que dar cuenta hasta de las palabras ociosas que hayan dicho. Por tus palabras serás declarado justo, y por lo que digas vendrá tu condenación”. (Mateo 12:36-37)
– “..cualquiera que se enoje contra su hermano comete un delito y el que lo insulte merece ir ante el Tribunal Supremo, y el que lo llame tonto es digno del infierno”. (Mateo 5:21-22)
Amaro Tizón
13 marzo, 2018 a las 0:44
Hay un destino y una misión. Nada ni nadie está aquí por casualidad. Siempre creí que hay demasiada perfección y equilibrio entre todas las cosas.
Quien no comprende el destino, quien cree que puede salirse del camino, atenta contra su propia naturaleza.
Esmeralda martinez
30 marzo, 2018 a las 9:22
Dios es justo y perfecto, todo se paga, en esta vida y aquellas personas que hacen el mal siempre tendran si castigo.