R.P. Harold Marlow Corriere, y su ‘tanti auguri a ti’

Desde diciembre del 2014 quise escribir este artículo, porque era uno de los meses predilectos del R.P. Harold Marlow Corriere, pues era la fecha del aniversario de su ordenación sacerdotal (8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María), fecha importantísima en el santoral y de su vida misma. Juró ser fiel a nuestro Señor Jesucristo, servirlo, respetarlo y amarlo hasta el final de sus días (siendo cabal al mismo), hasta que llegó su llamado a la Casa del Padre Eterno.

En vida siempre tenía un detalle que regalarnos. Con sus manos llenas de cariño y con su sortija de oro y plata en forma de decenario que brillaba siempre en el anular de su mano izquierda, nos brindaba su amor sin condiciones con un exquisito presente, sea para los más pequeños o los veteranos amigos, así como para la gama de familiares. Siempre su visión era para los más desprotegidos en la vida. Con su alegría y su enorme corazón, contrataba algún espectáculo para llevar esa alegría que muchos necesitaban en aquel momento. Recuerdo que, alguna vez, me pidió el favor de hacer un show de payaso para los niños de su comunidad.

PAYASO

Nunca podré olvidar la crisis que tuvo al verme pintado de payaso, pues nunca imaginé que sufría de coulrofobia. Nos reíamos a más no poder. En el álbum de mis fotos encontré una muy especial, al instante recordé las colaboraciones que hacíamos para la parroquia. La gratitud, la felicidad de ver las risas de los más necesitados y siempre con un regalo en mano, es el legado heredado para la mayoría de los que formamos parte de esta familia espiritual. Si bien era muy abierto a los demás, siempre tenía sus predilectos, como todo ser humano.

En este 13 de marzo del 2015, una vez más, recuerdo el día de su cumpleaños (cumpliría 69 años) en su natal Perú. Sin embargo, esta vez quiero hablar de su Italia, país que adoraba por muchas razones, una de ellas, por haber sufrido de etnofobia y descriminación religiosa, que provocó que cayera enfermo. A pesar de sus pruebas de fe, nunca dejó de ser sumiso y obediente, tanto así que jamás renunció a la vida religiosa ni a sus estudios eucarísticos en Roma, hasta llegar a culminarlos y dándose el lujo de concelebrar varias veces en el Vaticano, orgullo y ejemplo para todos los peruanos.

En su lucha de subsistencia en dicho país europeo, vino en su rescate una hermosa familia italiana de apellido Alfieri, querido por la abuela Graciela a quienes todos le decían ‘La nona’, gran benefactora, quien al ver el maltrato que le daban, decidió llevárselo a su casa y durante dos años le brindó hospedaje y alimentación en Lido di Ostia, sintiéndose como en casa y en familia. Para el R.P. Harold la capital Italiana era ‘lo máximo’, como él lo decía, era como caminar en el paraíso escultural, era como estar en el cielo y cómo no lo iba a ser, si Dios permitió que dos de sus sobrinos muy queridos radicaran en dicho país: Harold (quien lleva su nombre) y Henry, quienes lo recuerdan con mucho cariño y aprecio.

Cuentan que de Italia le gustaba todo, él hubiese deseado quedarse a vivir, pero el inmenso amor y compromiso espiritual que sentía para con su madre (que yacía un poco enferma) hizo que retornara al Perú, propiamente a la Diócesis del Callao, a continuar con sus obligaciones de fiel sacerdote. También disfrutaba del vino, la lasaña, el salami, así como los pistaches, y se deleitaba mucho escuchando a Los Tres Tenores. Pero en fin, Italia fue su casa de reposo donde siempre respiró la paz y tranquilidad.

Hoy, quiero recordarlo con su sonrisa contagiosa y con sus bellos ojos color turquesa, que desde el cielo nos mira victorioso y nosotros en esta tierra cantándole su ‘tanti auguri a ti’.


 

 

 


7 Comentarios

tina

2 marzo, 2015 a las 13:57

toda una vida dedicada al servicio de Dios y sus semejantes,no tuve el privilegio de conocerlo,pero con todo lo que cuentas de el es como si lo hubiera conocido…………..gracias ivancito por tan lindo articulo……….bendiciones

Responder

GUADALUPE SANCHEZ

2 marzo, 2015 a las 15:46

Como no recordarlo pues fue tu amigo, tu hermano, tu maestro, tu guía espiritual, fue y sigue siendo importante en tu vida.
El luto lo llevas en privado, en tu intimidad, TU con EL y DIOS. pero con un gran dolor en el alma por su ausencia.
dejando EL una huella en tu corazón y tu alma en tu existir.
Gracias al cosmos por darte la oportunidad de conocer a HAROLD y que DIOS mismo le de LUZ y mas LUZ para su evolución.

Gracias IVAN por compartir esto con nosotros
saludos
bendiciones

Responder

Guillermina Rendón Yépez

5 marzo, 2015 a las 16:23

Creo que Harold sigue viviendo en tus recuerdos, y nos transmites a tu pueblo las vivencias que tuviste con él y sin darnos cuenta también le amamos como si le hubieramos conocido, mientras este en el corazón de los que le amaron en vida, nunca morirá.
Gracias por compartir

Responder

Erwin Ivan

5 marzo, 2015 a las 19:37

Que alegria saber que hay personas que dedican su vida a la ayuda sin esperar nada acambio, demuestra que la fe en DIOS es lo mas importante de todo, sin duda es un ejemplo a seguir.
Me gusto mucho el articulo, es interesante y esta muy bien redactado, un saludo IVAN y espero mas historias asi

Responder

Alfredo Campos C

5 marzo, 2015 a las 19:48

Q lindo es saber que hay personas que dedican su vida a jesus cristo nuestro señor ayudando a nuestra hermana humanidad, se que estas con dios nuestro señor amigo HAROLD, gracias IVAN por compartir con todos nosotros tu pueblo que te quiere mucho, dios te bendiga

Responder

carmen martinez

7 marzo, 2015 a las 9:30

me parece un ejemplo de vida extraordinario y sobre todo que te acompaño un instante en tu camino.,
pero siempre con humildad y amor a Dios.
al llamado que el le hizo y no dudes que
desde donde esta nos ayuda con su oración para ser perseverantes en nuestro camino

Responder

Lilia Vallín

9 marzo, 2015 a las 8:55

Es bonito saber de personas que se dedican a Dios y de llevar el amor de Dios predicándolo, compartiéndolo con las personas, y sobre todo el ejemplo que nos da que debemos ser humildes y agradecidos, gracias por compartir una vida ejemplar de obediencia, Dios te bendiga.

Responder

Responde a Erwin Ivan

Cancelar