MI MÉXICO DE AYER

Con gran entusiasmo y con mucho nacionalismo vivimos las fiestas patrias con el Grito de Independencia el 15 de septiembre en la Ciudad de México, festejando su ducentésimo segundo aniversario del inicio de aquella gesta heroica. Los adornos en las casas con motivos patrios se hicieron sentir uno a otros como si compitieran por querer ganar un concurso o tener una presea o un galardón. La alegría corría por todas partes y en su transitar le tocó a nuestra casa, y para no quedarnos atrás adornamos la ventana con un bello sarape y una pequeña campana que nos hacía recordar al padre de la patria: el cura Miguel Hidalgo y Costilla, cuando con gran voz y excesivo carácter dio grito de libertad,  tañándola en Dolores, Guanajuato.

15DESEPTIMBRE

Hablar de nuestras «Noches Mexicanas» nos tardaría horas porque es hablar de nuestras raíces y al amor a la patria, que no se puede describir con la emoción que nos embarga a los que vivimos dentro del territorio nacional, sin menospreciar a todos nuestros hermanos que viven en el extranjero y que no dudamos de la sangre bravía que llevan en sus venas y que también son mexicanos. La verdad es que un trago de tequila no me sabe a tequila, si no es en México; un pozole menos, ni se diga de los sopes, huaraches, quesadillas y demás antojitos mexicanos. Este 15 de septiembre quisimos homenajear a la reina y patrona de esta gran nación: a nuestra amada virgencita, que nos acompañó toda la noche y hasta el día siguiente con su hermosa presencia. Hoy, se encuentra en un nuevo marco tallado en dorado, en una perfecta obra de arte en óleo hecha por manos peruanas de la Escuela Cuzqueña de pintura, y debajo una pequeña lámpara de aceite en vidrio soplado.

La familia comenzó a llegar caracterizados con algún traje típico regional representativo de los Estados de: Campeche, Yucatán, Michoacán, Veracruz, Hidalgo, Sinaloa, Oaxaca, Jalisco y del Estado de México, trayendo consigo: tequilas, mezcales, sal de gusano de maguey con su chile piquín, pellizcadas, naranjas dulces de la región, pozole blanco, tinga de res, chiles en nogadas y los tradicionales tacos al pastor que, año tras año, un humilde servidor lo presenta con una salsa verde de chile jalapeño en aceite y salsa roja de chile morita, cebollitas picadas con cilantro y con piña, así como frijoles charros y limones que nunca falta en una mesa mexicana. ¡Salud! y se levantaron los caballitos llenos de tequila hasta que llegó las 11 de la noche para dar el tradicional Grito de Dolores.

Con gran ahínco, júbilo, emoción y orgullo, desde lo más alto del cielo de México, cantamos a una sola voz: ¡Mexicanos al grito de guerra..! y el final infalible del ¡Viva México!, repetido tres veces. Después, por votación unánime, vimos la pelea de box donde Saúl («Canelo») Álvarez cumplió los pronósticos y retuvo por sexta ocasión su cinturón Superwélter del CMB al vencer al californiano Josesito López por KO técnico en el quinto round, en la contienda celebrada en Las Vegas, Nevada. Después del meritorio triunfo mexicano vino la cantada, en donde no faltó los boleros rancheros a capella, luego nuestra música regional mexicana, así como las canciones norteñas que se hicieron notar toda la noche. De la cena ni hablar, solo quedaron las fuentes vacías y las tortillas taqueras desaparecieron del comal.

Dieron las seis de la mañana y seguían las risas para nunca acabar. Los dulces tradicionales mexicanos nos miraban queriéndonos tentar, los que estaban ocultos en un rincón de la cocina, como las alegrías, dulce de leche, ate de membrillo, pepitorias, dulce de calabaza, cocadas, camote, jamoncillo, macarrones, borrachitos, etcétera. No faltó una compulsiva amante de los dulces que al verlos, en particular las trufas de chocolates, estalló de inmensa alegría, lo que originó que también la canasta quedara vacía. Con el paladar dulce quisimos culminar la fiesta con un buen café de olla, y así logre que todos se fueran a su casa a dormir, después de una bella y hermosa velada mexicana.

Lo que me alegra mucho es que quedaron algunas botellas de tequila y de mezcal que las consumiremos en nuestra próxima reunión familiar, pero hoy les dejo este recuerdo para que nunca se olviden de nuestro querido y adorado México.


2 Comentarios

wendy leon gomez

5 octubre, 2012 a las 14:41

hola mi querido ivan, estan espectaculares estas fotos que has puesto en tu pagina y tu como siempre muy tradicional al momento que vives, me gusto todo lo que prepararon para la cena se veía exquisito todo y esos taquitos al pastor mmmmmmmmmmmmm bueno, bueno deliciosos ademas de lo hermoso que adornaste el depto. y que las personas que se reunieron se les notaba lo contento que estaban ahi, lo que mas me llamo la atencion fue esa preciosa virgen que tienes, en la foto muestra su brillo de luz en esa hermosa corona, transmitiendo paz, alegria, ternura, amor, no podria describirte mas…………………… me encanta tu alegria tan natural que tienes y la reflejas tal cual, demostrando lo mexicano que ya eres…..muchas felicidades por este evento tan especial que pasaste con tu familia………felicidades….:):););)

Responder

tina

5 octubre, 2012 a las 15:13

mi querido primo que linda velada para demostrar el amor que sientes por la tierra mexicana que te acoge por toda la gente que te quiere y estima,lindos vestuarios y sobre todo mucha alegria………….bendiciones
tina

Responder

Responde a wendy leon gomez

Cancelar