SOLO PARA TI

Mirando la inmensidad de tus ojos vino a mi mente el futuro incierto con la sorpresa que no esperaba, tiñéndose mi mar de tonos verdosos como el Mar del Caribe, como sus playas paradisíacas de arena blanca y de cocoteros, en un sinfín.

Mirando estas, día y noche, oculto en el inverso mar de tus pensamientos espero la hora de la unión sin ritos y formalidades legales, tan solo el poder vernos desde el interior de tus ojos, de excelsa voluntad divina.

Mirando estoy el cielo y la tierra que piso, que se mueve, a más no poder, con sismos de alegrías en tu silenciosa plática de vaivenes potenciales de tu pronta decisión.

Mirando tu solemnidad un arcángel me anunció tu perfecta aparición, ungiendo mi cabeza con aceite, y con tu magnífico poder encendiste cada parte de mi alma, clavándose mis ojos solo en ti.

Mirando me revestías con unas vestiduras blancas, tornándose más blanca que la nieve, quitándome mis pobres y desgastadas sandalias para después cambiarlas por unas doradas. En mi contemplación confirmo que no era un sueño, sino la realidad en el amor que esperaba.

Mirando tus ojos sentí unos gritos, unos aplausos que me hacían sentir que mi lugar es junto a ti. ‘En el cerro de las piedras preciosas’ haz encendido cada espacio de mi alma, de mi ser, haz encendido la verdadera llama del amor y es solo para ti.






Un comentario

Daniela MaRiPoSa

25 abril, 2012 a las 15:59

¡wuauuu… que hermoso!
un abrazo

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