En este artículo quiero rendirle un homenaje al Perú, país donde me vio nacer y crecer mis primeras inquietudes, tierra de ensueños, de trabajadores y de heroicos hombres como también de sus valientes mujeres. Quiero recordarte este año con una poesía de mi inspiración y con ello reiterar el amor que te tengo patria querida, patria añorada.

MI PERÚ

Triste es mi recuerdo por haber partido de tu lado, triste es mi recuerdo por haberte dejado. Quisiera tocarte, solo a lo lejos; quisiera sentirte, solo en pensamientos; quisiera reir y llorar junto a los nuestros; por eso hoy grito a los cuatro vientos, a mi bendita tierra, a la tierra de mi alma.

¡Perú cuanto te extraño! ¡Perú cuanto te quiero!

Quisiera ser un inmortal corazón para amarte eternamente con locura y pasión, quisiera ser libre como las aves del cielo y alzar mis alas para volar hacia tu gallardo seno, quisiera ir a tu encuentro y luchar como un valiente guerrero derramando mi sangre por ti y por los nuestros, quisiera tocar una dulce melodía, como el vals otrora de nuestros días, y bailar tus danzas que son mis danzas, ejemplo de nuestra raza peruana.

¡Perú cuanto te extraño! ¡Perú cuanto te quiero!

Tú, mi bendita tierra, tierra de mi alma. Quisiera estar entre piedras y arenas para humedecerme y quemarme con el sol en el atardecer de tu silueta, quisiera oler tus serranías y tu selva de bravíos que son de negro, blanco, indio y mestizo. Quisiera ser criollismo para vestirme de morado y poder levantar mis manos al cielo implorando al Nazareno un milagro, el milagro de un pronto regreso.

¡Perú cuanto te extraño! ¡Perú cuanto te quiero!

Triste es mi recuerdo por haber partido de tu lado, triste es mi recuerdo por haberte dejado. Quisiera tocarte, solo a lo lejos; quisiera sentirte, solo en pensamientos; quisiera reir y llorar junto a los nuestros; por eso hoy grito a los cuatro vientos, a mi bendita tierra, a la tierra de mi alma.

¡Perú cuanto te extraño! ¡Perú cuanto te quiero!