Este es un llamado, a las autoridades de la Iglesia Católica peruana y al Gobierno Regional por el abandono que tienen a los templos. En días pasados estuve de visita en el Centro Histórico del Callao y fui a oír misa en una capilla muy antigua, llamada Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la calle Bolívar, a una cuadra de la avenida 2 de Mayo, me sorprendió mucho encontrarla muy sucia y abandonada. Después de ello, decidí visitar algunas calles de los alrededores y las encontré peor. Muchas de nuestras autoridades dicen querer mucho al Callao y que son chalacos, cuando en realidad en su mente sus intereses son otros. Por medio de este balcón quiero apoyar lo nuestro e invitar a todos los peruanos a que juntos lancemos un grito de protesta, para que no nos sigan viendo la cara de ignorantes.

¿Acaso el Obispo del Callao no puede hacer nada al respecto? Claro, como no es peruano, a él que le importa (solo Dios sabe que intereses tiene en nuestras tierras). Hasta el momento no se ve nada en el desarrollo de la Iglesia Católica en el Callao; es más, vemos a un Callao triste, de feligreses sedientos de fe, y un sacerdocio falto de experiencia y vocación, por no decir ¨casi muerto¨. Es una lástima que el Monseñor Miguel Irízar Campos no haya aprendido nada del Monseñor Ricardo Durand Flores, hombre santo y ejemplar, que nos dejó una gran semilla de amor, solidaridad y entrega en la vida de todos los peruanos, a quien aún recordamos y añoramos.

Con esta nota quiero felicitar a todos aquellos seres que aman a Dios y luchan por el futuro de los pueblos; en especial, a los que están haciendo labor de comunicación en el ámbito internacional para poner fin a una iglesia corrupta, pederasta, etcétera.

Gracias te doy Santa María de Guadalupe por vivir cerca de tu manto sagrado, que tus santas pupilas no vean el horror de tus hijos, no llores más.