TULUM (UN PARAÍSO EN LA RIVIERA MAYA)
Un vuelo muy accidentado, turbulencia por doquier, las risas de los tres mosqueteros apaciguaban mis nervios en el avión, la gente tensa y la cortesía del chárter echada a perder. En tal grado de sensibilidad por el estado de gracia que se imponía en mi ser, el autocontrol nunca existió, mis manos sudorosas y mi pies también. Aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Cancún después de dos horas y media de vuelo, llegamos con un calor de 29 grados centígrados, mucha gente a la salida esperando a sus familiares, otros a sus clientes y demás. Una unidad turística nos esperaba […]