A MI TRIBU CHICHIMECA
Ansiosos, vimos pasar un año más y la temática de este año fue: culturas prehispánicas o humildad a México. Llegada la hora, seis personajes nos comprometimos a representar a una cultura indígena poco nombrada y muy importante del norte de la república mexicana. Rendir homenaje a los pueblos nómadas o seminómadas no es tarea fácil, muchas informaciones históricas fueron borradas por los españoles; otras fuentes, quemadas o desaparecidas; y de sus actuales descendencias, poco o casi nada se sabe del legado heredado para la actual humanidad. Sin embargo, hubo algo que nos aventajaría de los demás: la comunicación espiritual con la misma tribu de los Chichimecas.
Dicen que el penacho estaba lleno de diferentes plumas de aves silvestres del desierto, pero la supremacía la daba tener doce plumas altas, indicando que era el jerarca o el chamán de la tribu. El pueblo solía vestir con pieles de animales, como el conejo, la liebre, el venado, el zorro, etcétera. Su lenguaje eran con voces guturales, mediante las cuales invocaban al Dios supremo: ‘O…yoyotl’, y el pueblo en coro respondía: ‘Mu…l’n’, cuyo significado era: ‘aquí estamos y/o aquí te esperamos’. No hay traducción porque dicha información fue proporcionada por medio de la videncia.
El silencio invadió la hermosa casa de Teresa Rey Castrejón, el carbón encendido quemaba los elotes y el humo corría como nube blanca, sellando el cielo del Ejido de San Simón. En el comal de barro se cocían las quesadillas de huitlacoche, flor de calabaza, quintoniles; la ensalada de nopales expedía su aroma a hierba; los tlacoyos de habas, requesón, frijoles, así como las gorditas de chicharrón y sopes, esperaban su punto de cocimiento para el gran festejo. Tanto las salsas molcajeteadas verdes y rojas como las cremas adornaban la bandera tricolor, el guacamole en molcajete bailaba al ritmo de los sonidos prehispánicos, los frijoles de la olla con epazote esperaban su turno para el grito de independencia, que este año lo dio nuestra querida amiga y hermana Guillermina Rendón Yépez.
Los últimos en manifestarse fueron los nopales tiernos, las tunas verdes y las tunas taponas. Los que dieron la sorpresa en nuestra noche mexicana fueron los tamales de pinole con alverjón y piloncillo, pues brindaron la alegría de la noche danzando junto con el café de olla. No cabe duda de que Dios nos proveyó de tanta comida y bebida, multiplicando el pulque y el mezcal, sin descartar los dulces mexicanos, así como el agua de piña hecha con espinaca, apio y ruda, como también el agua de jamaica con guayaba. Realmente, gozamos de muchas bendiciones.
En nuestra noche mexicana se dieron cita más de cuarenta invitados, que atentos escuchaban una pequeña introducción, con un mensaje en voz extraída de una pequeña investigación, para luego dar inicio a una corta y pequeña representación. La música prehispánica y los ayoyotes sonaban a más no poder; mientras que los tambores nos recibían para el intercambio de tiempos y épocas. Los cielos se comenzaron a abrir, hasta que un rayo invadió el jardín de nuestro evento; sin duda alguna, entramos a la gran ventana del mundo espiritual. La tribu Chichimeca hizo su majestuosa aparición con guerreros y cazadores semidesnudos, quienes atentos nos miraban en forma circular con sus arcos, flechas y lanzas. El olor de incienso, mirra y copal anunciaba la presencia del dios de los Chichimecas. Al momento de su aparición, todo su pueblo taciturno quedó hincado de rodillas.
Por lo demás no podría contar, aunque sí puedo manifestar, que una enorme alegría nos invadió, y bailamos, cantamos hasta el ver aparecer el alba; pero, hasta la fecha, no podemos dar alguna explicación. Sin embargo, sí estamos seguros de que espiritualmente se nos anunció que abrirían nuestros caminos a nuestra dicha y felicidad. Doy gracias al Hacedor de todo cuanto existe, por tan merecido regalo de amor.
¡Viva México!
21 Comentarios
Angélica
21 septiembre, 2019 a las 22:52
Siempre es bueno conocer las demás culturas de otros países… Siempre hay algo que nos une ..
Brenda
21 septiembre, 2019 a las 23:14
No cabe duda de que Dios es grande, el 15 de septiembre fue un evento extraordinario, nuestra tribu chichimeca nos hizo temblar al pueblo mexicano, y nos hizo alabar y arrodillarnos ante nuestro gran Dios para dar cuenta que nosotros estamos a sus pies y a sus voluntades, con humildad y paz, fue increíble lo que vivimos, momentos llenos de luz y gran respeto cuando salió el gran dios Chichimeca. ❤❤❤
Alma Esther Rangel Turón
22 septiembre, 2019 a las 1:16
Gracias por acordarnos de donde venimos!! Así podremos conectarnos a nuestras verdaderas raíces ! Y poder entonces así , volar muy alto!!
Mabel Roncal
22 septiembre, 2019 a las 6:23
Gracias Ivan por compartir esas vivencias tan extraordinarias de la tribu Chichimeca. A veces dan ganas de transportarse y vivir esas experiencias. Un abrazo y que sigan los exitos.
Tina
22 septiembre, 2019 a las 7:33
Excelente presentación muy dedicada preparación en el vestuario y maquillaje felicitaciones por todo.besos y bendiciones
Tina
Carmen Martínez
22 septiembre, 2019 a las 7:36
Gracias a Dios por ser una de las invitadas a este gran festejo, y por tan grande bendición de las tribus chichimecas, y gracias a ti por enseñarnos amar más a nuestro bendito México, ! Viva México, Viva! !Viva México Viva !
María Verónica Armenta López
22 septiembre, 2019 a las 7:42
Hola Ivan! Que padre vestimentas que bonito se ve todo, te felicito por que siempre organizas los eventos para que disfrute y estén muy contentos, saludos Dios te bendiga.
Briselda Barba
22 septiembre, 2019 a las 8:22
Gracias. Por amar a México, por ese gran relato , está increíble como lo viviste eso es muy bello . Te vez increíble
Guadalupe Marlene B.R.
22 septiembre, 2019 a las 9:33
Gracias a Dios,a Ivancito y a todos los presentes por permitirnos festejar un 15 de septiembre con ustedes,ya que fue el primero,pero fue algo muy hermoso ver a la tribu hacer una demostración de nuestros antepasados y después disfrutar de la riquísima comida,baile etc.. una vez más gracias……..
Alan
22 septiembre, 2019 a las 10:19
Bendigo a Dios, al pueblo Chichimeca y a ti, Iván, por el honor de representar al cazador en este homenaje de humildad a México.
Doy testimonio ante todos los que lean estas palabras de que la entrega y obediencia a Dios dan el triunfo sobre cualquier miedo o inseguridad.
Sabemos que todo esfuerzo entregado a Dios con amor abre los caminos a la felicidad plena. Y así fue conmigo en esta ocasión que recordaré siempre como clave en la historia de mi vida.
Invito a todos a entregarse humildemente a Dios y a nuestro México, nuestra amada tierra.
Rosa
22 septiembre, 2019 a las 10:20
Qué lindo, yo pude ver el vídeo y me embargo una alegría enorme…..bendiciones
alfredo campos castorena
22 septiembre, 2019 a las 17:35
Ivan gracias por compartir su noche mexicana dios los bendiga a todos los ahi reunidos y a la tribu chichimeca
Daniel
22 septiembre, 2019 a las 18:19
Fue más allá de un festejo a está amada tierra nuestro México, sentir tanta luz , fuerza, sabiduría y enseñanza que por medio de nuestros hermanos en esta gran familia espiritual, nos hicieron vibrar y transportarnos a los tiempos de la cultura madre los chichimecas y vivir cada momento lleno de luz, solo es una bendición que nos puede dar nuestro padre Dios por lo que es importante agradecer cada regalo que nos brinda, bendiciones para esta gran familia que ha formado nuestro padre y a ti Ivan por guiarnos siempre por el camino del amor a Dios , y ese llamado al Dios supremo de los chichimecas será recordado por mi para toda la vida un para seguir en el camino de Dios con más fuerza que nunca O…yoyotl’, y el pueblo en coro respondía: ‘Mu…l’n’ bendito sea padre amado
Dalia martinez
22 septiembre, 2019 a las 18:51
Fueron momentos de gran emoción y sentimiento, fue lo que sentí al verlos salir a rendir homenaje a Dios con tanta humildad. Admiro a cada uno de los que hicieron este homenaje a esa tribu, fue una gran leccion personal. Gracias Iván por proyectar tanto amor a esta tierra bendita y a la tribu que representaron. Fue una experiencia muy bonita lo que sè vivió y no me alcanzarian las palabras para expresar todo lo que se sintió en esos momentos. !! Los felicito lo hicieron excelentemente bien !!
Daniela
23 septiembre, 2019 a las 13:40
¡Viva México! Doy gracias a Dios por habernos permitido estar ahí. Bendito sea Dios. Y benditas las culturas que nos antecedieron. Fue hermoso, hermosísimo
Elda Iris
23 septiembre, 2019 a las 20:43
Gracias por el relato Iván!, Tenemos que aprender mucho de nuestros antepasados y tanto más que agradecerle a Dios por permitirnos habitar este país lleno de Bendiciones.
Gloria Sofía Cervantes B.
24 septiembre, 2019 a las 8:14
Gracias a Dios que de todo nos provee para que no nos falte nada, así, del cómo a través de ti, nos permita conocer y disfrutar de las maravillas que vives y ves de manera espiritual, sin duda ha de haber sido uno de los días extraordinarios el poder ver a nuestros antepasados (cultura llenas de sabiduría y misterios)
Saludos.
Muchas bendiciones
Rosie
25 septiembre, 2019 a las 3:36
Simplemente es una belleza, es algo muy bonito que hayan representado a los Chichimecas. Un abrazo a la distancia y muchas bendiciones.
Rocio
25 septiembre, 2019 a las 23:22
Bravo Ivan por la gran recopilación de historia, tradiciones y costumbres añadiendo tu linda experiencia y arte en homenaje a Mexico
Rocio
27 septiembre, 2019 a las 10:14
Hermoso, una noche vibrante. Gracias por compartirla, Ivan
Verónica Longino
29 septiembre, 2019 a las 7:24
Quiero pedir una disculpa a mi familia espiritual por caer en la desobediencia en no vestirme de acuerdo a la temática del 15 de setiembre que fue ‘Culturas prehispánicas y humildad a México’ con motivo a nuestra noche mexicana. En el nombre de Dios prometo vencer mis miedos e inseguridades. Agradezco de todo corazón su comprensión y espero no volver a caer en el mismo error. Mil gracias.