HOLBOX
Con espíritu de lo desconocido, decidí aceptar una invitación como pago espiritual del ‘open house‘ de mi primer discípulo, a quien, este año, ‘el grande entre los grandes’ tuvo a bien regalarle un bello apartamento. Fue así que rápidamente nuestro sueño se realizó con nuestra pequeña aventura, saliendo desde la CDMX al aeropuerto internacional de Cancún, para después abordar un camión a la central de autobuses rumbo al puerto de Chiquilá, con un aproximado de viaje de más de tres horas (el tiempo depende del clima). Bordeando la reserva maya de la biósfera de Yum Balam, llegamos al embarcadero, en donde un ferry nos llevaría a la isla de Holbox, en un tiempo aproximado de treinta minutos.
Con una temperatura de treinta grados centígrados, pisamos el suelo de una fina arena blanca, para después encaminarnos al hotel en unos cochecitos de golf (único transporte en la isla), dejar nuestras maletas y disponer de un muy deseado y requerido baño en el hotel El Pueblito. Holbox es un pequeña isla, muy de moda, en los últimos años, por su espectacular mar Caribe y por sus cristalinas aguas turquesas, de una belleza paradisíaca. Yo diría que es ‘un pedacito de cielo en nuestro planeta Tierra’.
Con sus encantadoras playas y sus atractivos naturales, Holbox es y será un lugar extraordinario por su turismo peculiar y extraño. Esta isla alberga a seres de otros planetas, que viven entre nosotros y nos enseñan un nuevo modelo de vida futura, un sistema natural, donde se respira siempre la verdadera paz. Aunque no tengo palabras para describir tanta armonía y tanta perfección de formas de vida, sí puedo expresar que Holbox es la escuela a una nueva era.
Me siento elegido y muy afortunado de haber pisado, una vez más, las tierras del bello Estado de Quintana Roo, donde jamás me hubiera imaginado tanta maravilla y riqueza natural. La isla de Holbox es el paraíso, una porción del cielo en la tierra de los hombres.
19 Comentarios
Gardenia
14 octubre, 2018 a las 7:47
Hermoso lugar, sin duda debió ser una experiencia única. Doy gracias a Dios por tan bellos lugares, como dices son «pedacitos de cielo» q nos regala en nuestra tierra.. espero algún día visitar y disfrutar esas maravillas.
Rosa
14 octubre, 2018 a las 20:33
Yo quiero ir……primero Dios!!!!! Felicidades
Lupita Lazalde
15 octubre, 2018 a las 9:05
Ya quiero ir!!!!
ROSALBA
15 octubre, 2018 a las 13:11
Hermoso artículo donde una vez más dejas ver no sólo las bellezas naturales de nuestro país plasmadas en fotografía, sino los regalos espirituales a los que podemos aspirar teniendo a Dios en nuestro corazón siempre, no dejar el camino de la obediencia y la Sabiduría . Un abrazo, y #QuieroHolbox !!!
Yan Muñoz
15 octubre, 2018 a las 14:22
En lo personal no lo conozco aunque he escuchado maravillosos comentarios de ese paraíso. Lugar al que sin duda es una visita obligada, gustazo leer tu crónica y verte tan pleno. Besos con muchísimo cariño mi querido Ivan.
Ana María Salazar Meneses
15 octubre, 2018 a las 15:51
Excelente viaje,describes muy bien paraíso. O el cielo aún no lo se ,pero por experiencia. de unos de mis hijos que ya conoció dicho lugar lo describe más menos palabras como lo haces tu ,disfruta mucho de esta gran experiencia.
Te mereces todo el universo ser gran persona y sobretodo muy espiritual,que ayudas a quien más lo necesitamos.
Angelica cruz
15 octubre, 2018 a las 19:00
Como siempre digo.. las cosas pasan por algo.. siempre con un fin.. Se dio el momento que estés en el lugar y dia indicado.. excelente
Wendolyn
15 octubre, 2018 a las 21:25
Que bello UuU
Jesús Mendoza Armenta
15 octubre, 2018 a las 21:56
¡Que maravilloso lugar tío!
Me encantó cómo expresaste todo y las imágenes completamentan el texto muy bien.
Saludos tío y te mando un abrazo.
Martha y Roberto Pablo.
15 octubre, 2018 a las 22:05
Ivan buenas noches, con agrado recibimos tu narrativa de tu viaje a Holbox, Quintana Roo que el Señor te permitio’ visitar y en donde, te percataste de estar habitado por seres de otros planetas; ese solo hecho nos demuestra que la tierra, puede albergar a todos los seres de buena voluntad, y que el Señor te concedio’ la dicha de contemplar tan hermosos lares. Ojala’ algun dia nuestro Señor nos conceda visitar tan hermoso lugar. Agradecemos la confianza que nos otorgas y te deseamos bendiciones, admiracion y respeto.
Rocío
16 octubre, 2018 a las 5:02
Qué lugat tan lleno de vida natural!
wendy josefina leon gomez
16 octubre, 2018 a las 18:34
Bellisimas fotografias, muy hermoso lugar, es una gran bendicion, dios a de multiplicar a tu discipulo este bello y maravilloso viaje
oajala y regreses pronto a descansar a ese bello lugar que te gusto tanto, que asi lo permita dios
un fuerte abrazo
bendiciones
tina
17 octubre, 2018 a las 8:40
que hermoso poder conocer un pedacito de cielo ,y saber que alberga seres de otros planetas,un merecido viaje ,ivancito, hermosas fotos………besos y bendiciones
Elvira y Beto
19 octubre, 2018 a las 11:28
Que bello Dicumental nos haces llegar , tan descriptivo y detallado de una de las grandes maravillas que cuenta este bondadoso Mexico y con tanta vida, alegria y amor de diferentes especies vivas.
Fantástico esa gran visita y que padre que tuviste esa gran oportunidad.
Te mando muchos abrazos y bendiciones
Carmen Martínez
20 octubre, 2018 a las 0:21
Es un premio más a tu entrega a Dios, y sobre todo un merecido descanso, y me maravilla que ahi habiten seres superiores entre nosotros, bendiciones
Teté
1 noviembre, 2018 a las 13:51
qué hermosa experiencia! Gracias por compartirnos tan bonitas fotografías, se transmite la energía y luz de Dios por todos lados..
Alan
1 noviembre, 2018 a las 15:19
Iván, me siento sumamente honrado al leer tu crónica. Realmente no hay pago ni manda suficiente para terminar de agradecer a Dios por los regalos recibidos. Solo resta seguir trabajando en su nombre bendito.
alfredo campos castorena
7 noviembre, 2018 a las 15:55
ivan gracias por compartir dios te bendiga muy bello lugar te mereces eso y mucho mas
Diana Gutierrez
18 noviembre, 2018 a las 11:23
Que hermoso viaje y experiencia que Dios te ha regalado por el buen hombre que eres y todo lo que nos ayudas a nosotros a crecer espiritualmente y amar cada vez mas a Dios. Estarás siempre bendecido mi querido Iván y me alegra mucho que recibas todas las gracias que Dios te da a través de las personas que ayudas de corazón Un fuerte abrazo y te esperamos con mucho cariño en Lima.