En este décimo aniversario del festejo a mi México, la ciudad de Texcoco se vistió de fiesta para recordar a todos aquellos mexicanos que no solo hicieron historia sino que fueron reconocidos en el ámbito internacional por dejar muy en alto el nombre de México. Por ello, en este 2018, quisimos recordarlos con nuestra temática ‘Catrin y Catrina’.

Se dieron cita más de treinta invitados con cornetas, fanfarrias, matracas; y mucho entusiasmo para festejar las fiestas patrias mexicanas.  María Izquierdo (pintora), Gabriel Figueroa (cinefotógrafo), Adela Velarde (soldadera), Pancho Villa (el centauro del norte), Narciso Mendoza (niño artillero de Cuautla), Sor Juana Inés de la Cruz (escritora), Frida Kahlo (pintora), Miguel Hidalgo y Costilla (padre de la patria), un cadete representando a los Niños Héroes, Pedro Infante (actor, cantante), José Alfredo Jiménez (cantautor), Chabela Vargas (cantante), Rigo Tovar (cantante), Amalia Mendoza ‘La Tariacuri’ (cantante), Lola Beltrán (cantante), Leona Vicario (heroína nacional), María Elena Velasco (India María), Catalina López López (India mixteca), Dolores del Río (actriz), Pedro Armendáriz (actor), María Eugenia Llamas ‘La Tusita’ (niña actriz), Sara García ‘La abuelita de México’ (actriz), Katty Jurado (actriz), Mario Moreno ‘Cantinflas’ (actor), entre otros, con finos maquillajes y perfectas caracterizaciones, recrearon la fina estampa de grandes mexicanos que hicieron patria y, hoy por hoy, se encuentran en la gloria.

Así, fueron desfilando cada reencarnado frente a la terraza de una bella casa singular de nuestra amiga y hermana Tere Rey, decorada con el tricolor de la bandera mexicana. Aunque las representaciones se realizaron en un breve tiempo; las caracterizaciones fueron palpables en todo el círculo de la familia espiritual. Entre risas y jolgorios se dio el primer grito de independencia, desgarrándonos las gargantas y gritando al unísono: ‘Viva México’.

Con mi voz llena de entusiasmo, manifesté lo siguiente: «Es un homenaje para aquellos que amaron esta bendita tierra desde su trinchera y ahora, con nuestra temática, levantamos nuestras manos al cielo para agradecerle al Dios que todo lo ve y todo lo puede, el habernos heredado sus dones para dejar la semilla de un nuevo México».

¡Viva Dios!
¡Viva la Virgen de Guadalupe!
¡Viva los Ángeles y Arcángeles!
¡Viva los Seres de Luz!
¡Viva todos los que nacieron en este suelo patrio!
¡Viva todos los extranjeros que amaron esta bendita tierra!
¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!

La bandera tricolor flameaba constantemente, generando vítores de alegría, gritos, silbatos, etcétera. Después pasamos a nuestra tradicional cena mexicana, que este año fue compartida con el pozole, chiles en nogada, tacos al pastor, arroz a la mexicana, tinga de res, esquites, tostadas, cremas, quesos, salsas mexicanas, así como botanas (papas fritas, chicharrón, cacahuates, charritos, pepitas, etcétera) y pastel de elote con un rico café de olla. Brindamos con nuestro tradicional tequila, mezcal, cervezas nacionales, agua de horchata con coco y refrescos nacionales. Y eso no es todo, el cuarteto ‘Voces Continentales’ iluminó el escenario con dos horas de música mexicana, entre valses, boleros, cumbias y norteños.

Me resta decir que agradezco a nuestro Creador por darnos la dicha y la felicidad de vivir tanta alegría y de sentirnos netamente mexicanos, y muy seguros de defender a nuestra patria, nuestra bandera y nuestra insignia con nuestras propias vidas. ¡Viva México!