EL PODER DE LA PALABRA
La lengua bífida es un mal que, en estos últimos tiempos, continúa ‘in crescendo’, una situación preocupante para la humanidad entera porque el valor de la palabra se está perdiendo de una forma poco inteligible. Una actualidad donde la mayoría se escapa de la realidad ‘de ser’ para practicar todo lo relacionado con lo escueto, contribuyendo a que el libertinaje tome el control de nuestro planeta, ‘si es que ya no lo hizo’, y todos muramos en la pobreza espiritual.
El pensamiento es otra forma de lenguaje que, hoy por hoy, está siendo tomado por entes muy sombríos y sumamente poderosos, autodestruyendo a la raza humana, obligándola a mirar hacia abajo para continuar dañando su mente y dejando de ver el color azul de nuestro cielo. No sabemos estirar nuestras manos y mirar hacia arriba, ni tampoco agachar nuestras testas o tomar una postura propia de comunicación con nuestro Creador. Con toda esta barbarie me encuentro con mucha mohína, tratando de derribar a esos enemigos de la vida misma.
Cuando el hombre se cierra en su razón pierde su comunicación, volviéndose ciego y sordomudo, y da paso a su soberbia, a su arrogancia (compañeras de su vida), muriendo precipitadamente en su vanidad y en su ignominia, por su lengua viperina. Ser justo es ser libre, cada quien es dueño y responsable de lo que dice, y cada palabra tiene una fuerza que viene del poder absoluto. ‘No prives de la luz a tu descendencia, no dejes escapar la vida a la inocencia de tu descendencia’.
Habla por el que no puede hablar y defiende la causa de los desvalidos; habla para juzgar con justicia y defiende la causa del humilde y del pobre. (Proverbios 31:8-9)
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11 Comentarios
Carmen
1 abril, 2018 a las 14:13
Debemos de ser mesurados en nuestro hablar y pensar antes de expresar nuestro sentir, lo que sale de nuestra boca es lo que en realidad tenemos en nuestro corazón, y es un lugar sagrado donde debe reinar solo el amor a Dios, y a nuestro prójimo como es el pedimento de nuestro amado señor Jesucristo, con sabiduría prudencia y obediencia hagamos nuestra parte al comunicar nuestro sentir, bendiciones
Carmen
1 abril, 2018 a las 14:13
Debemos de ser mesurados en nuestro hablar y pensar antes de expresar nuestro sentir, lo que sale de nuestra boca es lo que en realidad tenemos en nuestro corazón, y es un lugar sagrado donde debe reinar solo el amor a Dios, y a nuestro prójimo como es el pedimento de nuestro amado señor Jesucristo, con sabiduría prudencia y obediencia hagamos nuestra parte al comunicar nuestro sentir, bendiciones
Rosa
1 abril, 2018 a las 14:59
Todo lo que dices es verdad…muy lindo articulo
Esther Cecilia Jara Arteta
2 abril, 2018 a las 8:40
Asi es por la palabra muchas veces hacemos que ocurran cosas que no teniamos previstas, podemos Bendecir que es la mejor forma de vivir bien con nuestro prójimo
Dios te siga Bendiciendo mucho, mucho, muchooo Ivancito
Guillermina Rendón Yepez.
2 abril, 2018 a las 10:01
Ivan,
Es muy buen artículo, y tienes razón al decir que se esta perdiendo el poder la palabra, ya que hasta para escribir acortan y destruyen nuestro lenguaje.
MARY VILLEGAS
2 abril, 2018 a las 10:56
excelente comentario ivancito te felicito
Sra. Lazalde Cruz de Martínez Sáenz
3 abril, 2018 a las 15:47
Me gustó el nuevo diseño. Saludos
Alfredo campos castorena
12 abril, 2018 a las 22:44
El mundo esta caído por la falta de fe solo dios Jesús cristo nuestro señor puede salvar al mundo lo único que debemos hacer es asercarnos a el para tener un mundo mejor gracias por compartir dios te bendiga ivan
tina
17 abril, 2018 a las 22:26
tonto el hombre que pudiendo comunicarse con su creador,se vuelve soberbio y dueño de su verdad,
se necesita humildad,para poder escuchar y entender la palabra de Dios, obediencia a su mandato,arrepentimiento de corazon por todos nuestros errores……..y Dios liberara nuestras almas del pecado y podremos ser parte de su reino…………muy lindo articulo ivancito………bendiciones
Diana Gutierrez
31 julio, 2018 a las 20:14
Muy buen articulo querido Iván, la mayoría de las personas de hoy y las nuevas generaciones son víctimas del avance y desarrollo tecnológico; cada vez más se pierde comunicación verbal, todo es a través de las redes sociales. El pensamiento se va deteriorando, va como un ente mirando hacia abajo, acotado sin ver el mundo, la vida alrededor. Necesitamos modular y no perder la fuerza de la palabra ni el desarrollo del pensamiento. No propiciemos seres autistas.
Ana María Salazar Meneses
15 octubre, 2018 a las 16:22
Excelente artículo y lleno de reflexión