MIS 25 AÑOS EN MÉXICO

25aniversario

Hace 25 años llegué a la Ciudad de México (14 de febrero de 1991), sin pensar e imaginarme que el tiempo pasaría y me quedaría en este hermoso país, considerado como mi segunda patria. Durante el tiempo que salí de Lima, viví tantas revelaciones, como el tener contactos extraterrestres, y experimenté fenómenos paranormales a través del mundo espiritual. Y heme aquí, cumpliendo la misión que me fue conferida: asistir y ayudar a todo hermano y hermana que estuviera pasando por una crisis material, espiritual y/o mental.

Recuerdo esos momentos tan bellos, como cuando nuestra Gran Señora del Cielo hizo su aparición dándome mensajes para poder servir a su amado hijo, nuestro Señor Jesucristo; cómo olvidar la marca que abrió mis dones, y hasta la fecha no comprendo ni quiero entender porque vivo para obedecer las enseñanzas que imparto, en demasía, a todo el pueblo de Dios que me ha sido asignado hasta nuestros días. Esta magia me ha llevado adelante en todos mis planes de vida.

Hoy por hoy, puedo decir que mi apostolado no ha sido tarea fácil, pero no imposible, y con la fe me he sostenido en las buenas y en las malas, en los llantos y en las risas, en las alegrías y en las tristezas, en la pobreza y en la riqueza. He caminado junto al único Dios que me seguirá dando todo en esta vida, en su tiempo y en su lugar. Porque está en mí, cumplir con la misión de dar su palabra a quienes realmente lo buscan de corazón y, así, obtener los grandes beneficios que Él nos puede dar.

‘Yo camino por sendas de justicia,
a través de senderos rectos,
para repartir riqueza a los que me aman
y completar sus tesoros’. Prov 8:20-21

En estos 25 años de permanencia por estas tierras de Norteamérica, quiero agradecer a todos los que, de una u otra forma, tomaron la luz por medio de la viva palabra de Dios y de mi voz. A quienes, a lo largo de estos años, aparecieron en su tiempo y momento regalándome su cariño y su amor, y hasta la fecha me siguen acompañando en este peregrinar. También dirijo mi agradecimiento a todos aquellos y aquellas que, confundidos en la vida, me agredieron, me perjudicaron y me dañaron hasta hacerme llorar. Los perdono de corazón, pues de no haber sido por ellos, no hubiera podido crecer en el poder de Dios y en los dones que crecieron en mi ser.

Tan solo por leer este pequeño artículo, les mando toda clase de bendiciones y recuerden siempre que, en algún lugar de la CDMX, estaré brindando con una copa de plata mis 25 años del amor y de la amistad. Feliz aniversario.

26 Comentarios

Rosie

11 febrero, 2016 a las 15:33

Felicidades por estos 25 años de aniversario al servicio de Dios.
Muchas bendiciones para ti y a todos los que te acompañan, sigue creciendo que tu ya eres una gran persona!
Me alegro mucho, y eres un ejemplo a seguir.

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MIS 25 AÑOS EN MÉXICO

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