TULUM (UN PARAÍSO EN LA RIVIERA MAYA)
Un vuelo muy accidentado, turbulencia por doquier, las risas de los tres mosqueteros apaciguaban mis nervios en el avión, la gente tensa y la cortesía del chárter echada a perder. En tal grado de sensibilidad por el estado de gracia que se imponía en mi ser, el autocontrol nunca existió, mis manos sudorosas y mi pies también. Aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Cancún después de dos horas y media de vuelo, llegamos con un calor de 29 grados centígrados, mucha gente a la salida esperando a sus familiares, otros a sus clientes y demás. Una unidad turística nos esperaba con mucha atención para nuestro traslado a un bello Resort en la Riviera Maya, fue otra hora de viaje en carretera, hasta que descendimos a Playa del Carmen, el paraíso de la jungla Maya y de los manglares.
El lobby del hotel nos recibió con una decoración exquisita, entre arreglos florales naturales, muebles tallados de madera, jarrones de fierro forjado y obras de arte por doquier. De repente se acercó un bell boy en un cochecito de golf, trasladándonos a nuestra habitación. El recorrido interno se realizó entre palmeras, helechos, plantas de todas las especies. La naturaleza con su armonía se mezclaba con el aire húmedo de la brisa del Mar del Caribe, y los animales, en su perfecto hábitat, en comunicación con Dios y con el hombre. Mis pupilas se deleitaron con los flamingos, tortugas, coatíes, cisnes, guacamayas, pavos reales, etcétera. Las habitaciones al ‘cent per cent’ de su capacidad, la mayoría eran forasteros, hermanos vecinos del Norte, otros europeos y muy pocos hispanos. Aquellos disfrutaban del lugar paradisíaco único en el mundo, enraizados por lo bello que tiene México.
Estar en la ciudad amurallada de Tulum fue mi gran sueño, pero nunca imaginé ver tanta perfección. La magia se abrió inesperadamente, era como un imán que me atraía y del cual me dejé llevar, energía que me hizo recordar al santuario histórico de Machu Picchu (por lo relacionado con su transportación cósmica). Sentía que era vigilado, presencias que no distinguía me seguían, cuando de repente se manifestaron, haciéndomelo saber. Una comunicación telepática (con mi difunto hermano) hizo posible que seres de otras galaxias interactuaran conmigo, pude ver algunos de ellos, comunicándose unos a otros en completa perfección. Nunca estuve pensando dónde estarían, sino que terminada la jornada se abría un diálogo con el más allá, revelándome quienes son y en qué momento me acompañaban en este maravilloso tour. Uno estaba sentado en el lobby del hotel, queriendo checar mis entradas y salidas, otro yacía trabajando en el restaurante como mesero, controlando mi alimentación, otros tomando fotos en la zona arqueológica, controlando mis pasos, y tantos otros que no se dejaron ver. Su finalidad, cuidarme y protegerme para una entrega especial. En todo momento buscaron y pidieron mi rostro, lo grabaron perfectamente en sus memorias, esperando algún día poderlos alcanzar. Donde hay gran multitud, no fallará nunca que un hermano de otro planeta nos acompañe hasta el final. Absolutamente nadie de este mundo podrá saber sus propósitos e intenciones, pero de lo que sí estoy convencido es que están para ayudarnos. No sabemos qué acontecimiento nos depara los próximos tiempos, lo que sí sabemos es que ‘vamos de mal en peor’ por aquellos que no tienen a Dios y están endiosados por sus poderes, como la vanidad, el dinero, la soberbia, la envidia y muchos más.
La energía estuvo ‘superfull’ llegando a Tulum. Los cielos se abrieron, la luz del Sol emitía rayos a más no poder, los rostros en la camioneta tapizados de distintos bloqueadores. Bajamos para comprar algo de beber, los precios exorbitantes, y como dice el indito, ‘incomprable’, pero necesariamente justo para beber del vital líquido. Entre matorrales fuimos caminando buscando la sombra para no quemarnos, hasta que llegamos a la entrada del santuario. Hicimos un alto para escuchar a la guía maya, quien hablaba más de cinco idiomas, luego nos transportamos a la portada de la zona arqueológica de Tulum. No tengo palabras que decir, impávido quedé al ver tal majestuosidad, nos perdimos en su suntuosidad sin poder describir el lugar. Nuestros ojos se perdieron en el tiempo, solo era un espacio, la mejor descripción sería el decir: ‘nos metimos en un cuento’.
Llegó el momento no esperado: ‘la salida del santuario’. Una voz penetró en mi mente dirigiéndome hacia un lugar sagrado para los Mayas. Caminamos por un camino trillado y otro de terracería hasta que me hicieron sentar en los restos de un árbol en una rotonda. Vi bajar de lo alto un ser de alta luz con penacho de plumas multicolores, era el Halach Uinic y, en su entorno, otros altos personajes de la misma jerarquía Maya. Levantaron sus manos al cielo alabando al ‘Kinich Ahau’, su dios del Sol. El régulo o sumo sacerdote se me acercó dándome la bienvenida a su reino. En sus manos sostenía un gran penacho con plumas de quetzal y cabeza de pantera onca para luego encajarlo en mi testa. Los cielos se abrieron y una gran voz salió del firmamento espiritual que decía: «Enviado del Creador eres y dispuesto por su bendita voluntad en entregarte gracia y poder para todo tu bendito pueblo. Llevad con humildad este penacho, que es la fuerza y la protección que mi tribu te otorga para el beneficio de los tuyos». Terminada la ceremonia quedé en paz y hasta la fecha no dejo comentar a propios y extraños mi videncia singular. Por esto y muchas cosas más, siempre diré que Tulum es un paraíso en la Riviera Maya.
11 Comentarios
GUADALUPE SANCHEZ
22 abril, 2013 a las 2:40
IVANCITO !!!
ME DA GUSTO TU EVENTO, YA QUE SON REGALOS DE DIOS.
TU TE ENTREGAS DE LLENO A TU SERVICIO Y CON EL TIEMPO Y TU LUCHA [NUESTRA LUCHA] LLEGARAS A SER UNA PERSONA CLAVE PARA EL FUTURO,SALVACION DE MUCHAS ALMAS Y PRINCIPALMENTE TU PUEBLO.
QUIEN NO TE DICE QUE TU FORMAS PARTE DEL GRUPO,DONDE SE DARAN LOS 3 ULTIMOS LLAMADOS A LA HUMANIDAD.
EL QUE VA A DAR EL 3er LLAMADO YA LO TENGO IDENTIFICADO,ME FALTAN 2.
SERA POSIBLE TAMBIEN QUE TODO LO QUE SIENTES EN TU CUERPO,SEA LA ADAPTACION DE UNA NUEVA ENERGIA MAS FUERTE, MUCHO,MUCHO,MUCHO…. MAS ELEVADA.
MUY BELLAS FOTOGRAFIAS. GRACIAS POR COMPARTIR CON NOSOTROS TU NUEVO NOMBRAMIENTO.
QUE DIOS TE BENDIGA Y TE PROTEJA POR SIEMPRE
Alan
22 abril, 2013 a las 18:06
Iván:
Noto en tu artículo una gran sensibilidad espiritual combinada con un amor intenso por México y sus manifestaciones culturales.
Yo, al igual que muchos mexicanos, ignoro mucho de mi país, así que con tus palabras y tus fotografías me llenas de ánimo para aprender más. A decir verdad, me quedo con unas ganas enormes de conocer Tulum, toda la Riviera Maya y, claro, Machu Picchu en el Perú.
¡Un abrazo!
BERENICE NIETO
22 abril, 2013 a las 21:09
IVAN !!!
EN VERDAD QUE ES INCREIBLE TODO LO QUE NOS TRANSMITES CON TU DESCRIPCION TANTO EN FOTOGRAFIAS COMO LO NARRADO POR TI, ES OTRA DIMENSIÓN … BENDITO SIGAS SIENDO POR DIOS Y QUE SIGAMOS ESTANDO CERCA DE EL ATRAVEZ DE TI. GRACIAS.
Marleny
23 abril, 2013 a las 17:48
Un paraíso lleno de magia!!!!! Es un deleite poder leer esto, pues por un momento me transporte a ese bello lugar. Que bueno que disfrutes al máximo de estas experiencias que Dios tiene para tí!!!
tina
24 abril, 2013 a las 0:11
ivancito estoy muy emocionada de saber tu nueva experiencia,nos han llevado a tierras lejanas,a entender y sobretodo a aprender cosas nuevas,muy hermosas fotos,te felicito por tu nuevo regalo de Dios……….bendiciones tina
Stephanie
24 abril, 2013 a las 17:07
Hola, Ivan…. que hermoso post has puesto… me encanto tu viaje a Tulum y toda la experiencia que escribiste… a aprovechar los regalos que Dios nos da…. muchas bendiciones
Guillermina Rendón Yépez
24 abril, 2013 a las 23:46
Iván, muchas gracias por compartir tu experiencia, mientras leia, me transporté al lugar donde estuviste, es maravillosa la descrición que nos das. Considero que Dios te quiere demasiado y por tu bondad y entrega a él te premia. Que Nuestro Padre Eterno te siga llenado de Bendiciones.
wendy josefina leon gomez
26 abril, 2013 a las 17:26
HOLA IVAN MUY BUENAS TARDES ESPERO Y TE ENCUENTRES EN EXCELENTES CONDICIONES DE SALUD, LEYENDO TU EXPERIENCIA MAS HERMOSA ME HAS DEJADO IMPACTADA DE TANTA BELLEZA ESPIRITUAL Y EMOCIONAL QUE HAS VIVIDO, TE FELICITO POR ESO Y MUCHO MAS, ESE REGALO TAN ESPECIAL QUE TE DIERON LOS MAYAS ES EXTRAORDINARIO MUCHAS MUCHAS FELICIDADES TE LO MERECES POR SER UNA GRAN PERSONA, EXCELENTE AMIGO Y UN MUY BUEN SER HUMANO, SE QUE PARA TI ESA EXPERIENCIA ES LO MAS GRANDE DE LOS REGALOS QUE TE DA DIOS NUESTRO SEÑOR Y SOLO ESPERO QUE LOS DISFRUTES A LO MAXIMO, TKM IVANCITO Y TE DESEO LO MEJOR EN ESTA VIDA TERRENAL……..TE EXTRAÑO MUCHO…..SALUDOS Y UN FUERTE ABRAZO….:)
Eroito Reategui
3 mayo, 2013 a las 23:47
Eroito Reategui. Ciudad de México.
Siempre recordado Ivan:
Extraordinario reportaje, no dejes de escribir, es lo tuyo. Un fuerte abrazo.
Darinka
7 mayo, 2013 a las 4:59
q lindo tu viaje y tus experiencias definitivamente dios actua y obra en nosotros y debe ser muy acogedor lo q tu debes haber sentido,q bonitos lugares tiene mexico llenos de magia y calor espiritual,cdt mucho!
Norma De La Rosa
2 junio, 2013 a las 13:45
!Que maravilloso Lugar!
No cabe duda que Dios es maravilloso y toda la naturaleza respresenta lo hermoso que es el y los afortunados que somos todos los humanos de poder observar y vivir en ella, con tanta diversidad, con tanta paz que nos brinda y en ocasiones desafortunadamente ignoramos lo que nos rodea, encerrandonos en problemas inecesarios… Es simplemente maravilloso y eres todo un artista porque tomas fotos divinas.
Saludos.