CAYÓ EL SEGUNDO Y LA TERCERA…

DOSYTRES

«Apasionados del mal son y dignos de tales esperanzas los que las crean, los que las codician, los que las adoran». (Sabiduría, 15:6).

Y continuando con la fuerza del poder del quien todo lo ve y todo lo sabe… Nunca te  escondas entre las piedras, es mejor dar la cara porque después ya no la tendrás. Mis hermanos de la tribu Maya me dejaron un gran legado: el halach uinic, que con la fuerza de su sabiduría ancentral hizo que cayera el segundo y la tercera vela… Continúan sus risas nerviosas y creen estar ocultos, pero no saben que están siendo vigilados mañana, tarde y noche. Descanso no habrá hasta saciar su sed de venganza y no se escaparán, aun arrepintiéndose, porque son apasionados del mal.

El segundo y la tercera vela quedaron expuestos a la opinión pública. Se creyeron irresistibles e invencibles, pero los delataron sus míseros apellidos reencarnados, que llevan a cuestas el sello de sus apuestas en sus prácticas de juego de azar. El mar atropelló a una inocente niña y el sismo no los dejó descansar, aun pagándole con unos mugrosos soles que solo brillan con su fantasmagoría. La aparejadora también se vio envuelta en un fraude inimaginable por ser ‘testaperra’ (Deriv. de cabeza de hierro), pero los papeles hablaron por sí solos a más no poder, quedándose muda e invadida por el miedo y la traición, terminando sus días en un reclusorio menor.

Así mueren los que codician el mal con sus minúsculos cerebros, secándose sus gargantas y quedándose mudas sus lenguas. El halach uinic cumplió su primer mandato con el poder de toda su tribu e hicieron sus perfectos cálculos astronómicos, y siguen preparándose para su segundo mandato.

El elegido observa desde lejos y en silencio les anuncia su fatal final.


Un comentario

Stephanie

26 agosto, 2012 a las 15:48

interesante su articulo Tío 🙂 espero que le guste mucho esta canción, a mi me llego al corazón… http://youtu.be/Q9zmff7zebY

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