Desde la tierra del sol les envío bendiciones en estas fiestas decembrinas y deseo que todos sus sueños se vean realizados, siempre con la ayuda de nuestro Señor y Dios.

Deseo de todo corazón que estas veladoras blancas, que representan a la luz divina, simbolicen en nosotros, la pureza, la unión y la paz. Asimismo, que nos ayude a alejar los residuos de las energías negativas de nuestras vidas, para que demos un importante paso a esa nueva vida positiva que nos traerá riqueza y, con ella, se nos otorgue la abundancia en una sabiduría plena.

Que en este mes de diciembre, la originaria Cuetlaxóchitl, nombre náhuatl que significa “flor de pétalos resistentes como el cuero” o “flor de Nochebuena”, que florece en México, nos brinde su hermosura para seguir alabando, hoy y siempre, a nuestro Creador.

Los invito a decorar nuestros corazones con un verdadero espíritu navideño, y que nuestra cena de Pascua se convierta en la perfecta y dulce oración para que nunca se aparte de nosotros el verdadero amor.