Muchos se preguntarán, ¿cómo será este año 2011? Aquí les respondo con la poca o mucha videncia que Dios me pudo otorgar en este tiempo tan hermoso del desarrollo de la humanidad. Los altos espíritus manifiestan la protección de nuestra madre del cielo, que si bien es cierto el año inicia en sábado (según en el calendario gregoriano), esto nos dará una presencia protectora, sin discurrir en que será un año de purga para aquellos que se burlaron del Creador o no se acercaron al verdadero amor. Por ende, habrá muchos casos de dolor, encierro y de oscuridad, todo está en función de lo que sembraron el año pasado. Según el calendario chino, es el año del conejo o liebre, donde destacará la paz y la armonía, y el ambiente positivo trascenderá por encima del mal.

Dejo estas pequeñas líneas con el propósito y el firme deseo de que este año 2011 nos llevará a la felicidad, así como al acercamiento casi perfecto con el más allá, ya que por la numerología nos acercará a tener contactos con nuestros hermanos de otras galaxias o vidas extraterrestres, que nos ayudarán al gran cambio en nuestras vidas. Les envío todas las buenas vibras, en especial a esos corazones que aún les falta creer, ya que sin fe no lograríamos lo que tanto deseamos hacer. Además, para decirles que nada ni nadie se mueve sin la voluntad del omnipresente.

Preparémonos a recibir el nuevo año con toda la cosecha que nos merecemos, sin cuestionarnos ni manipularnos, sin odiarnos, solo amarnos, renunciando a todas nuestras dudas y confiando en que tenemos que seguir obedeciendo a la Luz. Unámonos en esa fuerza absoluta que nos ha dado nuestro Creador y levantemos nuestras espadas como símbolo de la victoria por la defensa de nuestro pueblo, sin dejar de mirar el cielo azul y enriquecernos día a día con los grandes acontecimientos por las pruebas vencidas; así como, con las virtudes y los dones obtenidos por las marcas espirituales dadas para el siguiente ciclo anual.

Feliz, pero muy feliz, 2011.